En el café de ayer dejé el link Kendo/Kenjutsu en que, en las últimas líneas, se observa:
“Trabajo social El Instituto Niten transmite la espada que trae la vida, yendo más allá del dojo y contribuyendo para transformar el mundo en un lugar más justo. A lo largo de los años, el Instituto contribuyó con distintos programas sociales y ayudó diversas asociaciones, entre las que se destacan:La razón del Niten estar frente a los proyectos sociales es simple: bushido. Ejercitar la compasión. Es deber del samurái ayudar los más débiles. Sé que no podré salvar el mundo. Pero por donde pasemos, nuestra Espada será la que da la Vida
- Programa Hambre Cero
- Programa de combate a la desnutrición en Fortaleza (IPRED)
- Donaciones a la Cruz Roja Internacional
- Proyecto Pequeño ciudadano
- Casa de tratamiento de Hanseníasis de Betim”
El intercambio cultural y técnico ocurrido este mes (08may – Día del Samurái y Universidad Kokushikan) acá en Niten, demostró que la tradición guerrera de los samuráis está arraigada fuertemente en el Niten, según las propias palabras del maestro Baba y las impresiones de los universitarios de la Kokushikan. En el ámbito cultural, los compañeros de Rio de Janeiro cercanos a mí, pudieron observar que el maestro Baba a menudo les pedía a sus alumnos para que se espejaran en nuestros quesitos de disciplina, atención y presteza. En lo técnico, el interés de los japoneses (que solo practican el kendo) por el Kobudo era tan sorprendente que chorros de preguntas, seguidas de espanto y admiración eran evidentes, pues ninguno de ellos conocía el Kobudo. Analizo con satisfacción el resultado. Estos jóvenes salieron del archipiélago para el mundo. Y vieron cuan inmenso es el océano.
Las presentaciones tuvieron duración de dos horas y media, entre varios el Niten Ichi Ryu Kenjutsu, Kendo Kata, Jojutsu y otros, realizados por los universitarios de la Universidad Kokushikan y los alumnos del Instituto. La última presentación fue del señor Baba y os universitarios de la Universidad Kokushikan, arrancando aplausos del público. Colocando sus sentimientos en relación con esta primera experiencia en Brasil, el universitario Nohara Satoshi, de 22 años, proveniente de la provincia de Kanagawa dice: “Es distinto del Kendo, pues no se apega a la forma. Aprendí mucho con esta nueva visión”. La estudiante Hara Meguni, de 19 años, proveniente de la provincia de Shimane describió la diferencia con Japón, con las siguientes palabras: “En Niten, distinto del kendo deporte, existen varias técnicas que surgieron a partir del kenjutsu y del kobudo. Estas técnicas no se conocen mucho allá en Japón, pero, es ahí que está la esencia del combate que era ejecutado por los samuráis”. Siguiendo la programación, la comitiva Kokushikan irá, después de São Paulo, hacia Brasilia, Buenos Aires y Río de Janeiro.
Siguiendo el artículo del viernes (< a href="https://niten.org.br/cafecomsensei/esp/2009/05mai/jornal-grandes-mestres.html">08may – Día del Samurái y Universidad Kokushikan1).
El técnico de kendo de la universidad Kokushikan inició su entrenamiento a los tres años y coleccionó distintos títulos en campeonatos a lo largo de su carrera en Japón y, posteriormente pasó a direccionar sus estudios para buscar la verdad del Kobudo en detrimento al Kendo deporte. La amistad entre el señor Baba y el señor Kishikawa perduró por más de 15 años. En aquella época, el señor Kishikawa, que enfrentaba dificultades para la obtención de bogu (armaduras de entrenamiento), en conversación con el señor Baba, consiguió que este le donara los que ya no estaban más en uso en los colegios, lo que estrechó los lazos de amistad que ya existían. También aquella vez, el señor Kishikawa invitó al señor Baba a Brasil. Es la segunda vez que viene, desde 2003. “Veo que en Niten, las tradiciones de Japón están mejor transmitidas que en el propio Japón” – dice el señor Baba.Sigue mañana
De la izquierda para la derecha: Ouchi Sensei, Baba Sensi , Sensei Jorge Kishikawa y Senpai Ricardo Lopes
Sábado 02 de mayo, entreno en la playa Botafogo, Río de Janeiro
Sábado 25 de abril, en la Unidad Faria Lima, en São Paulo