Un alumno de Rio de Janeiro estuvo presente en el evento y me envió sus percepciones sobre la entrega del 54º Premio Paulista (Café de 30 de Marzo - 54º Premio Paulista)
“Este martes, tuve la oportunidad de venir de Rio de Janeiro para acompañar a Sensei y distintos compañeros de Niten al 54º Premio Paulista de Deportes, en que Senpai Joel Correia fue laureado en la modalidad Kobudo.
Organizan anualmente el Premio Paulista el Nikkey Shimbum y el Periodico Nippak, presidido por el Sr. Raul Takaki y tuvo inicio en 1957, en el decimo aniversario de la fundación del Periódico Paulista (que después originaría el Nikkey Shimbum y el Periodico Nippak. La idea era simbolizarla reunificación de la comunidad nikkei, dividida en la época en el caso Shindo Renmei.
El Premio siempre es honrado con la presencia de autoridades como los Ilmos. Srs. Secretario de Deportes de São Paulo Walter Feldman, Diputado Federal Walter Ihoshi, Diputado Federal William Woo, Diputado Est. Jooji Hato, Concejales de la Ciudad de São Paulo y los Srs. Dirigentes de las asociaciones y entidades deportivas del Estado. De esta forma, el Premio contribuye año tras año para el fortalecer los lazos entre la comunidad nikkei con los no descendientes y promueve los deportes y el espíritu japonés en el Estado de São Paulo.
Fue un honor ver a Sensei sentado entre las autoridades y después oír, de las palabras finales del Ilmo Sr. Diputado Federal Ihoshi, que al visitar el Instituto Niten, había observado como hay tantos no descendientes aprendiendo las tradiciones japonesas y logrando traer la fuerza del espíritu japonés hacia adelante. De esta forma vemos la importancia del Instituto Niten en la unión, a respecto de las diferencias, para el crecimiento y el desarrollo espiritual de la comunidad.
Después del evento, pude ver varias de estas autoridades y antiguos alumnos de Sensei (aún del tiempo del Saga Kendo) acercándose a saludarle cálidamente, como a un viejo amigo. Me imagino que, de hecho, debe haber alguna cosa oculta y buena que hace con que las personas se reencuentren después de largo tiempo y sigan rebosando alegría y amistad. Okage-sama.”
No hay palabras para demostrar mi sentimiento para con un gran compañero de entrenos que hace mucho tiempo no veía.
Muy bien, nos encontramos en la entrega del 54º Premio Paulista. Estaba en silla de ruedas, flaco, pero, lucido. Había sido acometido por una molestia y estaba recibiendo el Premio por el Kendo.
Cuando nos encontramos, a pesar no poder balbucir palabras, Masuaki Takahashi, 6º dan, abrió una gran sonrisa y me apretó bien fuerte la mano.
Nos emocionamos.
En aquél momento le dije:
- Me vas a hacer falta. ¡Era el único que en aquellos días nunca me negó un entreno!
El que en aquél momento me señaló con la cabeza, conmovido.
Nuestra trayectoria empezaba allá por los 80. A pesar de dirigir el gimnasio Saga, mi familia (mis padres y mis hermanos Roberto), por invitación del ya fallecido maestro Haruka Yamashita, por ende, un gran maestro y apoyador de mi familia, fuimos los primeros, al lado de Takahashi, a fundar el entonces gimnasio Kabukan.
En los primordios de esta, como en cualquiera otra, había apenas una media docena de practicantes y, uno de ellos excepto mi familia, era Takahashi.
Había tiempo suficiente para un “duelo”.
A finales de 80, Kabukan pasó por reforma. Que yo me acuerde, fueron unos dos años. Al fin más de la mitad no volvería. Fueron a funda sus “propios” gimnasios. Para mí, deslealtad (y maldad) al maestro Yamashita, y que justo en la época pasó por insuficiencia renal y pasaba por los peores momentos de su vida: el sufrimiento de la diálisis.
El maestro Yamashita no lo merecía.
Volvimos. Él, yo y otros más.
De esta forma, el maestro Yamashita pudo dormir en paz…
Con Takahashi nuestros “duelos” tanto allá cuanto en el Pira iban lejos.
Lo tiraba lejos, le estocaba, le pegaba, pero él nunca desistía.
Al contrario, me desafiaba y no se daba por vencido. En la época era el único, además de mi hermano, pues los demás no apreciaban un “duelo”.
Un compañero de luchas que le gustaba entrenar y va a dejar saudades.
Que Buda esté con él.
Hoy será la entrega del 54º Premio Paulista en el SESC Vila Mariana.
El coordinador Joel Correia da Silva fue indicado por la Confederación Brasileña de Kobudo.
Joel fue el primer coordinador de Niten a empezar las actividades afuera de la Grande São Paulo.
En aquella época, hace 15 años, hacía la ruta Porto Alegre en bus (18 horas) llegando en la mañana temprano para el entrenamiento.
Fue también en Porto Alegre, después de tres años d inaugurada la Unidad Porto Alegre, que Niten realizó, en pleno invierno, el 1er Gashuku a 5 grados centígrados, llevando los 48 alumnos de São Paulo.
Hoy, el coordinador Joel Correia coordina el país Argentina, que actualmente cuenta con4 unidades.
Un raro ejemplo de determinación, coraje y lealtad.
Todos los estilos poseían katas y, hasta 1868, mientras Japón aún era feudal, ellos existían y eran ampliamente practicados. Después de eso, con el inicio de la Era Meiji, Japón empezó a modernizarse y los japoneses perdieron a los pocos el interés en conocer y practicar las artes del combate samurái.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los norteamericanos prohibieron totalmente la práctica de las artes marciales, entre ellas el arte de la espada, pues segundo ellos, la práctica de cualquier estilo o postura podría exaltar el nacionalismo y los japoneses podrían querer hacer otra guerra. Esa prohibición se mantuvo por 10 años hasta que los japoneses le hicieron una propuesta al ejército norteamericano. La pedían autorización para difundir una práctica deportiva semejante a la esgrima europea, pero con las dos manos. El HQ norteamericano la aceptó y, con esto, nació el kendo moderno.
De todos modos, para mí, se restringió a apenas un único modo de “escribir”, practicar, con la “pluma”, espada. Es decir, dejando a desear en lo que se refiere a los orígenes del arte y las varias nuances de la estrategia.
Con un abordaje más refinado, el kenjutsu es la forma más poética de estudiar las varias formas de “escribir” con la “pluma”, espada. Todo el conocimiento de las centenas de estilos y posturas antiguos de combate que poseen hasta 700 años de historia ha llegado a nuestros días gracias a los esfuerzos de generaciones de maestros y discípulos responsables por transmitir-los de la misma manera. Eso garantiza un contacto directo con la tradición guerrera de los samuráis y la preservación de los estilos y de la propia historia y cultura japonesa. Esa preservación también se favoreció por el aislamiento provocado por el propio sistema Feudal de Japón, que no permitía una amplia divulgación de los estilos.
Otro objetivo del “arte de la espada”, además de comprender ella misma, es el de comprender su estrategia, es decir, cual es la mejor manera de combate con la espada. Existen centenas de estilos de combate y de posturas. Cada uno posee por lo menos 10 a 20 movimientos, los katas. Cada kata carga en si una esencia que, cuando descubierta, se comprende el arte y la estrategia de la espada. Ese conocimiento se adquiere después de un intenso entrenamiento con la “pluma”, espada. Podemos dividirlo en tres planos: técnico, estratégico y espiritual. Mientras estamos en el plano técnico, los movimientos no se encajan derecho; después, en el estratégico, ya hay una confianza mayor en la ejecución de los movimientos y del momento de atacar y, por fin, el espiritual es el plano que transciende los otros dos, pues hay la descubierta de la esencia, gokui, del movimiento por el practicante después de un intenso entrenamiento. Con esto, el arte y la estrategia de la espada te son reveladas.
La poesía es el “arte de escribir versos”. Para escribir una bella poesía, se necesita conoces loe estilos de escrita de los grandes poetas del pasado, por medio de la intensa lectura de sus textos y, conocer la gramática por medio del estudio de la lengua del pasado que dio origen al portugués, el latín, pues a partir de ella se comprende mejor toda la estructura gramatical y, se amplía el vocabulario. Con esto en mente, el aspirante a poeta, estará bien preparado para afirmar la “pluma”, lapicera, y empieza a “escribir”, practicar, con el objeto de crear una poesía refinada, lograr la perfección estética y crear nuevos estilos.
De ese punto de vista, el kenjutsu también es una forma de arte y podemos aproximarlo a la poesía. Si la poesía es el “arte de escribir versos”, el kenjutsu e el “arte de la espada”; si para ser un buen poeta es necesario conocer los estilos antiguos y el origen de la lengua portuguesa, para ser un buen espadachines necesario conocer los estilos antiguos de combate de los samuráis; y en ambas hay una busca por la comprensión del arte por medio de un intenso estudio y por la creación de nuevos estilos poéticos, en el caso de la poesía y, de nuevos estilos y posturas de combate en el caso del kenjutsu, y con esto se genera conocimiento.
“El cuerpo duelo en lugares que ni sabía que existían. Pero sé que volveré mejor de lo que vine”. Guilherme - Campinas
“Aprender y entrenar lo estrictamente correcto”.Rocco - Curitiba