Café con Sensei

Pensamientos y comentarios del Sensei Jorge Kishikawa

18-dic-2019

Revitaliza

Periódico Nippak 24/11/2019

Alrededor de 25 personas, incluidos padres y jóvenes del Hayabusa-Kai (Departamento de Juventud) del Instituto Niten, estuvieron en el 24 de noviembre en la Associação Comunitária Pequeno Príncipe, en el barrio de Parelheiros (zona sur de São Paulo), para sentir lo que es "compasión en la práctica". “Dentro de Niten, se desarrollan varias actividades que no se limitan solo al entrenamiento con la espada. También aprendimos actividades de integración y culturales que aportan valores y virtudes de los samurais, la compasión es una de ellas ”, explica Akio Assakawa, presidente de Hayabusa, un grupo creado hace unos 7 años y que actualmente cuenta con unos 20 miembros solo en las Unidades del capital de São Paulo.

"Estas acciones también son una forma de hacer que los jóvenes no solo se quejen, sino que es necesario actuar para que los cambios sucedan", dice Yoshimitsu Kishikawa, hijo mayor del sensei Jorge Kishikawa, fundador del Instituto Niten.

Ubicada en un sitio en las afueras de São Paulo, a unos 30 kilómetros del centro de la capital, la Asociación de la Comunidad Pequeno Príncipe nació con el objetivo de servir a los niños necesitados de la comunidad de Jardim dos Álamos.

Bushido - "Además de estar en un lugar extremadamente peligroso, las instalaciones de la asociación necesitan renovaciones y es por eso que decidimos ayudar haciendo un esfuerzo conjunto para revitalizar el espacio", dice Yoshimitsu, explicando que el grupo se quedó en el lugar de 9:30 a.m. a 3:30 p.m. y durante este período se realizaron servicios de reparación y limpieza. Fue bueno renovar las energías del grupo y reflexionar. Es una habilidad que, además de practicar la compasión, hace que los miembros de Hayabusa crezcan y se conviertan en mejores personas ”, dice Akio, anticipando que el grupo ya está planeando regresar al sitio, esta vez para llevar el Bushido a los aproximadamente 100 niños. asistido por la ONG.

En mi juventud, llenaba mis domingos en busca de medallas y exámenes de cinturón casi semanalmente. Gané muchos y tengo que agradecer a todos los que me apoyaron.

Con Niten hace 27 años, intercambié mis sueños: dar la espada que da vida.

Y no creas que es más fácil no hacerlo. Por el contrario, requiere coraje, honor, sabiduría y, sobre todo, algo que no necesitaba en ese momento: compasión.

Ayer, solo yo, en este caso, el ganador, salía feliz. Hoy todos somos ganadores: donde quiera que vaya Niten, el mundo es feliz.

Revitaliza.

¡Jóvenes compasivos, ven y únete a nuestro clan!