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Café con Sensei

Pensamientos y comentarios del Sensei Jorge Kishikawa


10-jul-2014

La Limonada

Hace más de 30 años, en la plaza del Bexiga, había una feria de artesanos y adornos siempre los domingos.Y en medio de varios quioscos que se instalaban allá, había una que no era exactamente un quiosco, sino que eran algunas cajas amontonadas y una silla, de aquellas bien bajitas para que el vendedor se siente. En aquella plaza, todos los vendedores sabían que, exceptuando los días fríos y de lluvia, la posibilidad de "ganarse unas monedas" era posible, y este tampoco era diferente.
Además, era un poco diferente. Un quiosco para vender limonada.
Al sol del medio día, vivía llena y era un éxito.
El motivo del éxito siempre fue un misterio y hoy usted podrá descubrirlo:



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Traducción de materia:


Artículo publicado en el Diario Metrô News el día 09 de junio


Mi primer empleo
Los limones y la limonada del samurái.


Palloma Mina - La primera actividad del fundador del Instituto Niten - que enseña las artes de la espada samurái, la filosofía Bushido y cultura japonesa - fue la de vendedor de jugos.
"Antes de entrar en la universidad, fui vendedor de limonada en la Plaza del Bixiga para ganar algunas monedas. Me quedé allá por cuatro meses."
El trabajo en la calle enseñó una lección importante a Kishikawa. "Comencé a aprender el arte de relacionarme con las personas y de hacer valer el sudor de mi trabajo".


La experiencia siguiente ya estaba relacionada a su formación académica: la medicina." A los 25 años, fui practicante de medicina y hacía suturas, una especia de costura en la piel de quien sufría un corte profundo", explicó. El trabajo dentro de emergencias del hospital exigía mucho. "Es necesario tener agilidad, destreza y estar listo para cualquier situación. Era mucha presión, pero lo conseguía superar con tranquilidad".


La experiencia fue bien exitosa, tanto que Kishikawa llegó a ser jefe de Urgencias del Hospital Militar del Ejército. "Antes de fundar el Instituto, también trabajé en puestos de salud de la alcaldía de São Paulo, atendiendo a la población pobre y con una agenda sobrecargada." ¿El secreto para encarar tantos desafíos cuidando de la salud de las personas? "La filosofía samurái siempre me orientó en el trabajo. Son valores como la honra, honestidad, gratitud, lealtad y perfección. Para quien está comenzando en el mercado de trabajo, destacaría el coraje y la compasión", aconsejó. 


"Crea en la honestidad. Usted puede ganar algunas batallas siendo sagaz, pero solamente con lealtad y honestidad va a ganar en la vida"



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