Hoy con 55 años, soy lo que soy gracias a las esnseñanzas que fueron pasados por mis padres y, que reencontré en el grupo Niten con el Sensei. "Mientras el sensei hablaba en los Momentos de Oro, recordé una pasagem del final de la película Yume(Sueños), de Kurosawa: "- Pero, y lo de las luzes?...[pausa] yo veo en kurosawa un gran desacierto entre su visión de vida y las ideas de progreso y desarrollo desproporcionado de nuestro tiempo.Tomando más pensamentos prestados, me recordé del Momento de Oro que el Sensei explicaba el "lamento del árbol que llora": a veces nos molestamos tanto con nuestro trabajo, con unir, con direccionar a nosotros las vitorias que tuvimos...aun, será ese el real valor de la vida? Recordar las víctimas del masacre de Hiroshima y Nagasaki es poner en evidencia las dimensiones de latristeza y de la falta de sentido que la busca por la riqueza, poder y desarrollo económico desproporcionado poden causar.Millares de vidas que desapareceron "instantáneamente".El Sensei dijo que no hay un consenso referente a la necesidad de la bomba para poner un fin a la guerra, incluso si los japoneses ya estuvieran preparando sus planes de rendición, aun, pienso que la pregunta referente a esa "necesidad" ya es por si misma una contradición, pues, la guerra ya se aparta de cualquier sentido más humano de la vida. Yo creo que una nación que tira vidas a traves de una bomba nuclear tendrá siempre el viento soplando su calma y, si el árbol no se mueve, es simplemente porque faltan las hojas, la sensibilidad en buscar algún valor para la vida." "En el Momento de Oro durante el relato del Sensei referente a los 65 años del zambombazo e la bomba atómica que destruió Hiroshima y Nagasaki, un nudo en la garganta y lágrimas contidas aparecieron al momento en que imaginé la destruición y las mortes fatales causadas en el momento del zambombazo bien como el sufrimiento de los que sobrevivieron, debido a la hambre y las enfermidades causadas por la radiación. A cada palabra había el recuerdo de mis abuelos paternos, que decían que no deberíamos dejar un grano de arroz en el plato, pues, en tiempos de guerra muchos muriron con hambre y, que deberíamos tener profundo respeto por el alimento, como algo sagrado y que jamás debería ser desperdiciado.Las palabras de mi ditchan(abuelo) referente al sufrimiento, el hambre y la pérdida de parientes en esta época de la guerra, sirvieron como ejemplos y fueron importantes en la formación de algunos de mis valores. Compreender a través de los que tuvieron que empezar del zero, sin nada y con las propias manos, sentir que cada día de vida es una lucha, valorar y preservar todo lo que tenemos y vivir siendo guerreros hasta el fin". Nuria Yonamine(Unidad Sumaré) "estuve en Japón(Hiroshima) en 1996, con hijos de japoneses, me pareció curioso la pasión(y idolatría) de los japoneses por los americanos, cuando pregunté a mis tios japoneses que participaron de la guerra, ellos me contestaron que la bomba de Hiroshima salvó el Japón, "
Ni la bomba atómica conseguió destruir el bushido.
Domo Arigato Gozaimassu Sensei".
Ishida(Unidad Vila Mariana- Templo Nikkyoji)
-Nosotros tenemos velas y aceito de linaza .
-Pero la noche es tan oscura...
-Sí.Es así que la noche debe ser.Porque la noche debería ser clara cómo el día?Yo no iba a gustar de la noche clara donde no fuera posíble ver las estrellas."
Meloni(Unidad Ana Rosa)
" el árbol que llora"