Mientras pasa la Copa del Mundo, el Shin* va “caminando” para su segunda edición.
Moví aquí moví acá, lo retoqué aquí y lo retoqué allá.
Como el acero que le da la vida a la espada japonesa y se le tiene que pegar varias veces, el Shin Hagakure siguió el mismo proceso.
Hay que tener paciencia y, hasta cierto punto, mantenerse recluso.
Fue lo que hice.
*Shin Hagakure:
https://niten.org.br/artigossensei/shinhagakure.htm