Debes estar imaginándote que tipo de “garabato” es este: Kachoufugetsu. No. No se trata de un garabato, pero, un sitio bendito por Dios. Regresé ayer de allá. En el frío de 11 grados en São Paulo fui a la Unidad Ana Rosa. Después del entreno de los iniciantes, fue la vez de los veteranos, con los que entrené uno a uno... Al final de la clase, uno de ellos me preguntó: - Sensei entreno conmigo menos tempo que con los demás. ¿Por qué? Al que le contesté: - Mucho pasto no entra.*