“Kokoro kara” quiere decir “de corazón”. Que viene “del corazón”.
Simplemente no hacerlo o hacerlo por obligación, o porque se le mandó.
Algunos envían orei, otros oreicito, otros oreizón. Y otros ni siquiera lo envían (les falta educación).
Algunos envían postales, otros mails, otros palabras del corazón. Y otros nada (les falta seriedad).
Algunos arreglan el jardín por obligación, otros mediocremente, otros con perfección. Y otros ni siquiera llegan a arreglarlo (les falta ganas).
Este día me quedé contento, pues no es siempre que recibimos alumnos que escriben mensajes del “kokoro”, bien como shugyoshas* que lo arreglan sin defectos (les sobra energía).
*shugyo sha = aquellos que vienen a SP a entrenar la técnica y el espíritu conmigo.
Takeshi (Manaus) al final de su shugyo y Abreu (Río de Janeiro) del vídeo de final de año.