Aquél día el sol estaba de tostar...
Y justo en mis ojos. Tuve que hacer el arbitraje con la mano en la frente. Me imaginaba como les debería haber sido dificil a los jueces en los tiempos samuráis.
Duelaban a cielo abierto con el bokuto (espada de madera o shinai (espada de bambú), y al menos uno de los dos salía herido, habrían pasado por momentos difíciles, supongo yo.
En los combates de kenjutsu y kobudo, los jueces deben tener ojos de águila e instinto de tigre.
Vale la shoto (espada pequeña), vale el círculo (17oct - No es coreografia. ¡Es combate!) (en), vale el sune (canillaP, inmobilizar con la mano libre y muchas técnicas que pasan en centésimos de segundos que un ojo normal no conseguiria acompañar.
Esta vez no fue diferente. Además de la visión y de la mano, tuve que usar el instinto.
Ya sabiendo lo que iba a pasar...