Es cierto que una vez dominado el Camino de la Estrategia, estás a un paso de la victoria. Es decir, si la estrategia que adoptas funciona, basta un momento de visión y precisión y todo lo demás estará resuelto. Pero, el problema (y que problema) es: si tu estrategia (o tu gama de estrategias) no funciona.
Ahí “la cosa hierve”. Prepárate.
P-r-e-p-a-r-a-t-e. Digo, físicamente.
Pues, si te falta aliento, vas a “morirte en la playa”. Y para un estrategista esto es: inadmisible. Para un samurai, una vergüenza.
Pensé que mi lucha con Tanaka (09set - Tanaka) había durado una eternidad. En verdad, había sido solo 25 minutos de prolongación...