Espero que todos hayan tenido un buen Día de las Madres. Darles regalos, llevarlas a almorzar y a cenar, hacer fiestas... Todo eso es lovable. Sin embargo, el mejor regalo que podemos darles no es lo material. Lo mismo vale de madres a hijos. Hay madres que ni miran sus hijos, pues están ocupadas con su "vida profesional". O cuando les sobra un tiempo, los dejan con las nanas, mientras se pasan horas en la peluquería, manicure, haciendo compras y otros programas... Uno de esos domingos por la tarde, en el área de ócio de mi edificio, vi una madre de esas. Era un raro momento, para aquél niño que durante la semana solo se queda con la nana, tener el cariño, la atención y el mirar de su madre... De ninguna manera! Vas a creer que ella me abre una de esas revistas Caras y se le "olvida" el niño en las manos de la nana!? Creo que muchas madres deberían ser samuraáis por sus hijos. Lee Shin Hagakure, página 105.