Este aprendizaje se inicia empuñando el arma con las propias manos, pasando por sucesivos entrenamientos, hasta que el cuerpo se habitúe a manejarla.
Así cuando el cuerpo estuviera mas habituado, se pasa a la próxima etapa: luchar contra la propia arma. O sea, contra un oponente empuñando el arma que escogimos.
Es el conocimiento de "dar" así como "recibir", en esta actitud de descubrir un arma, que torna la práctica del kenjutsu singular, completo,
según el entrenamiento de los antiguos samuráis.
Es preciso valor y determinación, para estar abierto a nuevas formas de luchar, así como los antiguos samuráis en Musha Shugyo (peregrinación guerrera).
Es el que puede ser visto en este vídeo de hoy:
Danilo (Unidad Campiñas) y Mendes (Unidad Caxias do Sul)