Ir para o Conteúdo

Café con Sensei

Pensamientos y comentarios del Sensei Jorge Kishikawa


19-dic-2012

Todo vale la pena si el alma no es pequeña


Tradução: Pinheiro - Rio de Janeiro
Noticias que recibí del front: "Konnintiwá Sensei!
(...)

En este sábado tuvimos Hapyokai en Rio, fue un éxito.
Como acostumbro hacer, cerro con un Momento de Oro reunindo a todos, alumnos y invitados con algún tema ligero, pero que indique un poco de la filosofía en el Niten.
Este año no sabía todavía lo qué traer, entonces recibí por email este artículo de Artur, que leemos al final.
Cerró bien!


Aunque a respecto del Corinthians, en viernes la Globo (canal de televisión) nos llamó queriendo grabar en sábado por la mañana. Organizamos rápidamente y dimos el Ok.
Y hoy (lunes 17 de Diciembre), el material fue transmitido por Globo Esporte.
Hicierón un clip con los jugadores del Corinthians llamados de "Samurais" entrecortado con escenas de lucha de nuestro personal si degladiando de Bogu.
Gilberto coreografó. Todo fue en el último momento, en medio del Bonnenkai (confraternización de fin de año) y Osoji (el arreglo general y la limpieza de fin de año) que hicimos en la cancha del Templo, pero Gilberto y equipo estaban preparados: Samurais!
Aqui en Rio, vi el juego.
Me dio la impresión que los corinthianos estaban preparados para jugar y ganar: Samurais.
El clip fue justo!
Buen retorno, Sensei,
Arigato Gozaimashitá
Sayounará! Wenzel"



14/12/2012 - Folha de São Paulo


El melón y el nada

 

Después de conocer el Japón, tu comienzas a pensar que el Occidente enteramente equivocado: derecho, sólo hacen aquí. La impresión es que el más mínimo detalle de la realidade, desde sushi hasta rascacielos, fue estudiado y ejecutado con el fin de producir los resultados más eficientes.

Imagino comités de expertos discutiendo la mejor manera de calentar el asiento del retrete, la mejor manera de organizar un paso de peatones, la mejor manera de apilar los melones en el mercado. En serio: cuando vi la pila, me di cuenta de que era definitivo. Muchas de las prácticas en el mundo están sujetas a la evolución: el apilamiento de los melones, no.

El encuentro con la perfección nipones me lleva constantemente de la maravilla a la frustración. Pienso en Brasil. En los cables expuestros. En la cola de los hospitales. En el Detran (DMV brasileño). En la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol). En el armario de toallas, en mi casa. Pienso, sobre todo, en el armario.

Hasta llegar aquí, no sabía que algo andaba mal con el armario, pero ahora la falta de racionalidad me molesta: no hay división entre las toallas de baño y paños de la cara. Algunas se encuentran plegadas, mientras otras son en rollos, atascados donde hay espacio. Si arreglase un armario así aquí en Japón, probablemente yo sería expulsado de casa, acabaría por convertirme en uno de esos mendigos borrachos y con barba, que por las esquinas japonesas, no hay.

La reacción occidental a esta organización generalmente es un ataque defensivo como "ah, pero ellos son muy reprimidos!". ¿En serio?

Viendo pacientes guardas tratando de contener a los aficionados brasileños a la salida del estadio, que insistían en ir desde la acera a la calle por la única razón de que habían guardas que trataban de detener - y ellos no podían soportar tal afrenta a su masculinidad -, me pregunté: ¿quién es el reprimido?

"Ah, pero esta organización viene del horrible amor a la jerarquía!", otros dirán. Realmente, les encanta la jerarquía, a nosotros no: pero quién necesita de ese amor cuando la 12ª peor distribución de la renta cumple satisfactoriamente con la tarea de mantener a todos en su lugar?

Mi fascinación con la omnipresente perfección japonesa no es sólo debido a la comodidad que produce. Es una admiración estética.

Vea: la vida no tiene sentido, el universo no le importa con nosotros, Dios hace siglos no dice hola. Saber, sin embargo, que en el otro lado del mundo, en un mercado en Nagoya, tiene un hombre apilando melones como si de eso dependiera el futuro de la humanidad no deja de ser una pequeña y irónica venganza contra el nada.

La venganza de los japoneses, por supuesto, porque si ves mi armario para toallas, comprenderá que, en mi casa, el nada estás ganando de goleada...

Antonio PrataAntonio Prata es escritor. Publicó libros de cuentos y crónicas, entre ellos "Meio Intelectual, Meio de Esquerda" (editora 34). Escribe en miércoles en la versión impresa de "Cotidiano".





topo

Instituto Niten Internacional
+55 11 94294-8956
[email protected]